jueves, 21 de mayo de 2009
Las Vegas + Grand Canyon
Las Vegas + Grand Canyon
LV 15/5
GC 16/5
Primero que nada pedimos disculpas por dejarlos abandonados con nuestros relatos pero como ya lo mencione en otra ocasión; el ritmo de este viaje es tan intenso que muchas veces uno prefiere irse a dormir, antes que ponerse a escribir.
Luego de un viaje en avión turbulento, llegamos al mediodía a Las Vegas. En tan solo cuatro horas pasamos de morirnos de frio a orillas del lago Michigan a los 35 grados del desierto de Nevada. Algunos inconvenientes nos deparo nuestra llegada, pues la reserva del hotel estaba a nombre de Pablo quien llegaba a las 16.30, por lo que hasta esa hora no nos darían los cuartos. Luego de hablar con el recepcionista del hotel conseguimos que nos guardaran los bolsos para así poder salir a recorrer. Muertos de calor arrancamos nuestra recorrida por Las Vegas; con una sola certeza, en este lugar era imposible que lloviera.
Nuestro comienzo con una caminata a la luz del día hizo que nos lleváramos una buena decepción.
Todos sus edificios nos dejaban evidencia de su falsedad; con sus colores desteñidos y con el sonido a hueco al golpear sus paredes.
Las Vegas es una ciudad lineal donde el Strip Boulevard funciona como su principal articulador de flujos. En esta calle es donde se encuentran todos los grandes hoteles y casinos, es como si uno caminara por una pasarela llena de información en sus costados
Es un mundo plano y sin profundidad como una escenografía teatral. Con su publicidad sexista que saluda al visitante y con sus burdas replicas de los edificios icono del mundo.
Cuando uno entra a alguno de sus hoteles o casinos es como si llegara a un oasis del cual no se quiere salir. Con una frescura particular, con chicas bonitas sirviendo tragos, con sus espectaculares juegos de luces y sonidos. Estando dentro uno pierde todo tipo de parámetro de lo que está pasando en el exterior. Es un lugar en el que siempre hay tiempo para tomarse una copa y apostar. Como si uno estuviera en un universo paralelo en el que todo el tiempo es de noche
Una de las cosas que más me impacto fue The Venetian Resort Hotel casino; un lugar increíble donde se recrean los edificios y canales de Venecia, donde hay gondoleros que llevan en sus góndolas a turistas que pagan por cumplir el sueño de estar en Venecia por solo 5 minutos. Que absurdo parece no? Un lugar donde hay gente contratada disfrazada de venecianos que te hablan en italiano. Donde al mejor estilo Truman Show se recrea, a través de un juego de luces, sonidos y agua, la lluvia veneciana.
Las Vegas es una ciudad hecha para el vicio y el pecado, de los pocos lugares de los Estados Unidos en los que uno puede alcoholizarse en la calle.
En esta ciudad el negocio del sexo es muy importante; por sus calles circulan camiones publicitarios con gigantografias ofreciendo la carne de mujeres que en la previa parecen hermosas.
Capítulo aparte merecen los latinos que ofrecen mujeres en la calle, seres repartidores de tarjetas que no distinguen en sus destinatarios ni sexo, ni edad, ni situación marital. Sera que en Las Vegas hay lugar para todo? Son increíbles, hay hasta abuelas repartiendo!
Cuando comienza a anochecer a uno le da la impresión que desde el desierto una nueva ciudad comienza a emerger. Como si una especie de encanto saliera del interior de los hoteles y casinos tiniendo todo de luz y color. Como si la intensidad de las luces borraran todo tipo de defecto arquitectónico.
Por suerte supimos cumplir con la idea que teníamos con Gabi de meter noche en Las Vegas. Experta en estos temas Gabi consiguió una fiesta en la que había canilla libre de tragos para las mujeres desde las 24 a las 2. Al mejor estilo uruguayo las mujeres sacaron alcohol para todos por lo que la noche termino complicada. Después de esto, podemos decir que supimos embriagarnos en Las Vegas.
Al otro día, lo más temprano que pudimos, arrancamos para el Grand Canyon. Después de 6 horas de manejo, con varias paradas en el medio, llegamos a nuestro destino.
El Grand Canyon es un lugar impactante, es tan grande que a uno le cuesta asimilar las dimensiones.
Ni bien llegamos dimos unas vueltas por arriba, pero nuestra intención era la de bajar. Luego de unas cuantas idas y venidas ya que no encontrábamos el camino logramos emprender nuestra caminata de descenso. Desde el momento que arrancamos sabíamos que no íbamos a poder llegar al agua ya que habíamos arrancado tarde y teníamos aproximadamente 3 horas de luz, por lo que la idea era bajar todo lo que se pudiera. Cuando uno comienza a descender siente una sensación de vacío, el silencio es sepulcral y los acantilados rocosos perecen venírsele a uno encima. La sequedad es tanta que se seca la garganta, por lo que es importante llevar agua. El trillo es espectacular, muy fácil de caminar. Después de un rato de caminata la mayoría decidió volverse porque se venía la noche. Mariana, Matías y yo decidimos seguir un poco más. En un momento de nuestro descenso nos cruzamos con una guarda parque, como las de las películas, la cual no aviso que no bajáramos más de la primera casa de descanso porque nos iba a agarrar la noche. Experta en este tema, le hicimos caso y fuimos hasta la primera casa desde donde contemplamos la puesta de sol. Un momento sublime e inolvidable. Los juegos de luz y sombra y la variedad de tonalidades son impresionantes. Luego de un breve descanso emprendimos el ascenso, después de un rato de subida me di cuenta de lo que era muy fácil de bajar era proporcionalmente difícil de subir. Con razón la gente que nos cruzábamos en la bajada pasaba boqueando, no era película de los tipos sino que realmente estaba complicado. Se hizo la noche y me di cuenta que tenía las llaves de la camioneta por lo que los chiquilines me deberían estar puteando, entonces decidí apurar el tranco, algo nunca recomendable, la noche en Las Vegas y mi mal estado físico me paso factura, pensé que la quedaba ahí. Tuve que frenar un buen rato, y seguir el ascenso lentamente. Por suerte no tranque la camioneta y la gente pudo entrar, porque la noche en el desierto es realmente fría.
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jajaja muy buena cachi, excelente los dealers de los servicios sesssuales, me alegro que esten pasando bien, que goce...
ResponderEliminarAbrazo grande master y un beso para gabi, salud y flora!!!
Tenías que ser de la tribu Cazales para armar relajo en un viaje...jajaja
ResponderEliminarBesos